A los 17 años de edad, se me cayó casi 100 kilos, convirtiéndose en fino por primera vez en mi vida. Para el 22, que recuperó la mayor parte de ella. Durante ese período, evitar asistir a las reuniones, que había funcionado tan bien, por lo que sufrió las consecuencias. Divertido, ¿no? Que va a hacer todo lo posible - excepto la única cosa que le consigue los resultados que desea. En contra criaturas, los seres humanos podemos ser.
Por último volver, me senté en una reunión, avergonzada, avergonzada y triste, una mujer delgada, de mediana edad se dirigió a la asamblea. "Mi nombre es Betty", dijo ella, sosteniendo su "antes de la foto", "He mantenido una pérdida de 100 libras de peso durante diez años."
"Cien libras", pensé. "Ni siquiera podía hacer eso por la mitad del tiempo; hay manera de que lo lograremos." Parecía que el sueño imposible.
Esta semana, estoy celebrando 16 años en mi peso correcto, después de perder 70 libras. (Yo no había recuperado todo lo perdido en años anteriores, algunas de las lecciones se pegan.)
De estos 5.844 días ya he conseguido "peso ideal", he aprendido mucho. El espacio no nos permite todo, sin embargo, hay espacio para algunas observaciones, siempre en el interés de ayudar a otros a alcanzar el éxito que he tenido la suerte de experiencia.
Perder peso no es lineal, es cuatro libras abajo, dos libras arriba; cinco derrotas, ganando tres, una caída y el revestimiento de piso en un mes. Es arriba y abajo con (esperemos) más bajos que altos.
Los internos "batalla" sobre la elección de alimentos no cesa. En cuanto a mí, yo sólo se han vuelto más acostumbrados a los aviones no tripulados en curso de las voces que luchan por la posición en mi cabeza, ahora la elección de escuchar a los positivos, saludables con más frecuencia que los otros. En cuanto a la actitud: He aprendido a calmar la sacudida interna que me quiere regañar a mis deslices, de los cuales todavía hay un montón. Después de todo, si la vergüenza se motivación, nunca ganaría una libra.
Llegar a una de peso correcto no es una panacea para todos los males de la vida. Mis hijos siguen haciendo cosas que no me gusta. Mi esposa y yo todavía a veces están enfrentados. Y sí, sigo siendo frustrados con el mundo. Pero desde que estoy feliz, me ocupo de estos temas mejor.
Hacer dieta "éxito" hace que uno no es mejor una persona. Peso no determina el valor moral, y estoy por tanto, no superior debido a lo que mi escala refleja. Soy más feliz - porque hacer retroceder a un demonio que corría mi vida por muchos años, no por lo que pesan.
Por último y extraño, que tiene un problema de peso se ha convertido en mi mayor bendición. He utilizado a maldecir mi vida, pero si no fuera por el trabajo que tenía que hacer para cambiar, yo nunca podría haber desarrollado mi amor por la vida, las relaciones que ahora gran parte, ni he tenido el honor de escribir esta columna. Claro, estos podrían haber desarrollado a partir de un camino diferente. Pero no tuvo - o no se ha dado - esta opción. No importa, no puedo cambiar lo que no lo era.
El hecho es que estoy donde estoy, y lo más importante, el placer de estar aquí. Que vale la pena despertarse para.
